Un 80% de consumidores cree que se deberían reducir los embalajes. 

Al 73% le preocupa el calentamiento global y el cambio climático y por eso intenta consumir de forma más consciente. 

Un 64% prefiere comprar productos de proximidad.

¿Cuánta basura de plástico termina en el mar?

• Cada año se producen mñás de 381 millones de toneladas de plástico en el mundo
• Cada segundo se tiran más de 200 kilos de plástico al mar
• Se estima que alrededor de 10 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos cada año.
• Se vierten al mar 13.000.000 toneladas anuales de plástico  el equivalente a un camión de basura cada minuto.
• El 70%, alrededor de 269.000 toneladas queda flotando en los océanos de nuestro planeta. El 15% se va al fondo, y el resto va a parar a nuestras playas, y nunca se elimina totalmente.
• El plástico que no flota y se acumula en el fondo marino se convierte en micropásticos que los animales marinos acaban ingiriendo y pasan a la cadena alimentaria mundial. O sea, a nuestro organismo.
• La ONU ha calificado ya este tipo de contaminación de «catástrofe ambiental mundial» y ha hecho un llamamiento para acabar con el «uso excesivo y el aumento del consumo de plásticos de un solo uso».
• La Unión Europea aprobó en marzo una normativa que prohíbe los plásticos de un solo uso a partir de 2021.

¿Hay que renunciar, entonces, al plástico?

• Un 80% de consumidores cree que se deberían reducir los embalajes. 
• Al 73% le preocupa el calentamiento global y el cambio climático y por eso intenta consumir de forma más consciente. 
• Un 64% prefiere comprar productos de proximidad. Un 57% estaría dispuesto a pagar más por un producto 
• envasado en material respetuoso con el medio ambiente.

Actualmente es imposible mantener nuestra calidad de vida y nuestro nivel de desarrollo sin plásticos. Lo que ocurre es que se ha generado un abuso de ciertos materiales y una muy mala gestión de sus residuos. Hay que dejarle claro a la gente que esto consiste en optimizar los procesos, en no abusar, en reducir todo aquello que realmente no necesitamos y que todos demandemos una gestión eficiente y real de los residuos.